Obama desclasificará archivos de la dictadura argentina

Que Estados Unidos tuvo que ver con las dictaduras que sacudieron Latinoamérica en la década de los 70’s, eso pocos lo dudan. Y tal vez por eso el actual presidente quiere cambiar ese agrio recuerdo con algunos gestos, que según su administración, “afirman el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos y la transparencia gubernamental”.

Uno de ellos lo anunció, este jueves, la jefa del Consejo de Seguridad de los Estados Unidos, Susan Rice, quien dijo que en su próximo viaje a Argentina el presidente Obama “anunciará un esfuerzo extenso para desclasificar documentos adicionales, incluyendo, por primera vez, archivos militares y de inteligencia”. Así lo anunció Rice haciendo referencia a unos 4.000 documentos sobre la dictadura militar argentina que Estados Unidos desclasificó en 2002 y a los que ahora se sumarán nuevos archivos.

Una noticia que coincide con el momento histórico en que Obama visita Argentina: la conmemoración de los 40 años del inicio de la última dictadura en ese país, la misma que se saldó con unas 30.000 muertes. “Para demostrar nuestro compromiso con los derechos humanos, el presidente visitará el Parque de la Memoria para honrar la memoria de las víctimas de la guerra sucia en Argentina”, aseguró Susan Rice.

Desde la administración Obama se ha filtrado que por primera vez estas desclasificaciones también involucrarán documentos de archivos militares y de inteligencia. Archivos claves, según especialistas, para entender el papel de los Estados Unidos en la dictadura Argentina, y el plan de exterminio de ésta de sus opositores ideológicos.

Para la abogada francesa Sophie Thonot, representante de víctimas galas de la dictadura argentina, si esta descalificación se hace como la de 2002 es “un engaño total. No veo a los Estados Unidos publicando o desclasificando papeles que pongan de relieve el papel que ellos asumieron en el golpe de 1976. Los Estados Unidos saben muy bien que no fue, para nada, un gobierno moderado, como lo dicen, y que fue un golpe hecho a sangre y fuego, con 30.000 desaparecidos. Si es lo mismo que hace más de 10 años yo no veo qué es lo que eso podría aportar. Pienso que es una manera, también, para los Estados Unidos de mostrar que ellos no tienen nada que esconder y que van a asumir toda la culpa del mundo”.