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50 años de la 'isla de plástico' en el Pacífico

El legado tóxico, producto del consumismo y de la cultura de ‘usar y tirar’, sigue creciendo desde su descubrimiento hace ya medio siglo

50 años de la 'isla de plástico' en el Pacífico (Alvaro Bayon)

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El consumo anual de plástico en el mundo ha superado ya los 320 millones de toneladas, y durante los últimos 15 años se ha producido más plástico que en todo el siglo XX. La mayor parte de este plástico tiene una vida útil muy efímera. Y si bien en algunos países gozan de sistemas de reciclaje relativamente eficiente —una asignatura pendiente en España—, y otros incineran estos residuos —con el consiguiente impacto medioambiental en forma de contaminación atmosférica—, aún hay muchos países que desechan los restos de plástico en vertederos o en cursos fluviales. Cerca de un millón de toneladas de plástico se vierten cada año al océano, en todo el mundo.

Ya sea por la degradación en tierra y posterior arrastre por escorrentía, o por transporte atmosférico, muchas partículas de plástico terminan en los océanos, donde se acumulan. Recibe muchos nombres: la isla de basura o de plástico, la gran mancha de basura, el continente de plástico, la isla de la contaminación, etc., se sitúa en el norte del océano Pacífico, y constituye un recordatorio constante del gran impacto que la actividad humana puede tener sobre el medio ambiente.

Debido a su nombre, hay quienes piensan que se trata de una masa sólida de plástico que flota a la deriva; en realidad, es más un área del océano con una concentración elevada de partículas de plástico, pero que no llegan a formar un cuerpo sólido ni una amalgama.

La isla de plástico del pacífico

La isla de plástico del pacífico no es un sólido flotando, sino múltiples fragmentos a la deriva - Eloi Omella/iStock

Un descubrimiento de hace 50 años

Según aseguran algunas fuentes, el descubrimiento de la gran mancha de basura del Pacífico se atribuye a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) en 1988, aunque la primera publicación que evidencia la existencia masiva de plásticos en el Pacífico Norte se remonta a quince años antes.

Durante el verano de 1972, un grupo de investigadores de la Universidad de California en San Diego, encabezado por E. L. Venrick, que estaban de expedición por esa zona, las condiciones climáticas, con una combinación de tiempo cálido, cielo despejado y mar en calma, les permitió observar una gran cantidad de basura flotando en el océano, a más de 1100 km de la isla habitada más cercana y fuera de las rutas habituales de navegación. Este descubrimiento sería la primera observación de la gran isla de plástico, y se publicó en la prestigiosa Nature a principios de 1973, hace 50 años.

La ‘isla’ descubierta por Venrick y sus colaboradores estaba compuesta por residuos de gran tamaño. Pero la curiosidad científica ha permitido avanzar en el conocimiento de su naturaleza, y la perspectiva ha cambiado significativamente en las últimas cinco décadas. Por un lado, esos residuos macroscópicos tienden a fragmentarse relativamente rápido; y por otro, tuvo que pasar más tiempo hasta que se descubrieran las partículas de microplástico, que representan el 94 % de las partículas de basura de la gran mancha —aunque solo un 8  % del peso—.

Hoy la gran mancha de basura es mucho más grande de lo que se estima que era en 1973; actualmente, se le atribuye una extensión de 1.6 millones de kilómetros cuadrados, más del triple que toda España, y contiene cerca de 2 billones de partículas de plástico, con un peso total de en torno a las 80 000 toneladas. Aunque la mayor parte del plástico de los océanos está, en realidad, disperso en el agua; en torno al 70 % cae al fondo marino, y menos del 15 % se queda en superficie. La gran mancha del pacífico representa, en peso, apenas el 0,6 % de todo el plástico que hay en los océanos. Es solo la punta del iceberg.

La mayoría de los fragmentos de plástico

La mayoría de los fragmentos de plástico del océano son de pequeño tamaño - Svetiozar Hristov/iStock

¿Cómo ha llegado todo ese plástico allí?

Una vez en el océano, las partículas viajan con las corrientes marinas, hasta zonas que se denominan de convergencia, donde tienden a acumularse. En el mundo existen cinco zonas de convergencia, que se sitúan en el centro de los cinco grandes vórtices oceánicos.

Estos vórtices son causados por el efecto Coriolis. Debido a que la Tierra es un sistema en rotación, las aguas de los océanos tienden a desplazarse desde el ecuador hacia los polos, pero en su viaje, se ven desplazadas por una fuerza inercial que les hace girar. Este giro sucede en sentido horario en el hemisferio norte y antihorario en el sur —el mismo giro que presentan los anticiclones en la atmósfera—.

Ese es el motivo por el que hay cinco grandes vórtices oceánicos: dos en el hemisferio norte, que se corresponden con las dos grandes masas oceánicas, el Atlántico y el Pacífico, y tres en el hemisferio sur, a los que se suma el Océano Índico. Hoy sabemos que hay, al menos, tres áreas oceánicas con alta concentración de microplásticos: la del Pacífico Norte, la mayor y la primera en ser descubierta, otra en el Atlántico Norte, y otra en el Pacífico Sur. Aunque no debería sorprender a nadie si, en los próximos años, en las dos zonas de convergencia que quedan también se encontrasen sendas islas de plástico.

Cantidad de plástico vertido al mar

Cantidad de plástico vertido al mar, por países - Elaboración propia sobre foto de Sami Sert /iStock

El motivo por el que la isla del Pacífico Norte es la mayor no es casual. 800 000 del casi un millón de toneladas de plástico vertido a los océanos procede del continente asiático, con Filipinas como su mayor representante, que vierte en el Pacífico en torno a 356 000 toneladas anuales, más de un tercio de todo el plástico que reciben los océanos.

Le siguen India, con cerca de 126 000 toneladas; Malasia y China, con más de 70 000 toneladas cada uno; e Indonesia con cerca de 56 000 toneladas. En África, Nigeria, con 18 000 toneladas, es el mayor emisor.

En el continente americano, Brasil encabeza la lista con 28 000 toneladas; otros países americanos con datos preocupantes son Guatemala (más de 7 000), Haití, República Dominicana (más de 6 000 cada uno), Venezuela o Panamá (que superan las 5 000). Los tres grandes países norteamericanos tienen valores inferiores, pero en dos de ellos, nada despreciables: México emite unas 3 500 toneladas anuales de plástico al océano, y b en torno a 2 500, mientras que Canadá vierte diez veces menos que su país vecino.

En este aspecto, Europa está más concienciada; menos de 6 000 vienen del viejo continente. España, con 235 toneladas anuales, está en el mismo rango de vertidos que Canadá, Francia, Croacia o Grecia, y por encima de otros países como Alemania (135 toneladas), Portugal (76 toneladas) o Bélgica (34 toneladas).

Referencias:

  • Lebreton, L. et al. 2018. Evidence that the Great Pacific Garbage Patch is rapidly accumulating plastic. Scientific Reports, 8(1), 4666. DOI: 10.1038/s41598-018-22939-w
  • Meijer, L. J. J. et al. 2021. More than 1000 rivers account for 80% of global riverine plastic emissions into the ocean. Science Advances, 7(18), eaaz5803. DOI: 10.1126/sciadv.aaz5803
  • Venrick, E. L. et al. 1973. Man-made Objects on the Surface of the Central North Pacific Ocean. Nature, 241(5387), 271-271. DOI: 10.1038/241271a0
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