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10:38 PM

Earl sale de Honduras dejando al menos 148 evacuados

  • 04 agosto 2016 /

La Ceiba, Honduras.

El huracán Earl hizo su ingreso anoche a Belice dejando pocos daños y consecuencias en Honduras.

Sin embargo, pese a que pasó sin mayores novedades en la costa caribeña de Honduras, se mantiene la alerta máxima ante los efectos que provocarán los remanentes lluviosos del quinto huracán de la temporada.

La alerta roja seguirá hoy para Islas de la Bahía, departamento que se vio más afectado por los vientos y el oleaje. Según Copeco, las lluvias seguirán por al menos dos días más.

En Colón y el departamento insular se reportan dos familias damnificadas y 148 personas evacuadas, las que fueron trasladadas de forma preventiva a albergues de Trujillo y Puerto Castilla.

Earl se convirtió en huracán cerca de la costa de Belice y sobre el norte de la costa de Honduras al alcanzar vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.

Foto: La Prensa

Los caudales de los ríos y quebradas en los municipios de Balfate y Santa Fe mantuvieron paralizado por unas horas el tráfico vehicular.
Un avión de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) determinó que Earl se desplaza hacia el oeste a una velocidad de traslación de 22 kilómetros por hora y se ubicaba anoche a 110 kilómetros al noreste de Roatán, en Honduras, y 240 kilómetros al este de Ciudad de Belice, en Belice.

Earl, que se formó el martes sobre el noroeste del Caribe, tocó tierra en Belice esta madrugada, de acuerdo con el CNH.

En su boletín de las 16:00 horas local, el centro meteorológico espera que Earl, que fue la quinta tormenta tropical de la temporada, se debilite cuando su núcleo toque tierra, en donde se registrarán grandes acumulaciones de agua.

Incidencias locales. A su paso por aguas hondureñas, este fenómeno dejó lluvias torrenciales, vientos racheados y alto oleaje.

Hasta ayer en horas de la noche los servicios de socorro en tierra firme reportaban la evacuación de unas 50 personas de la comunidad de Castilla y la colonia 19 de abril, en el municipio de Trujillo, Colón.

Foto: La Prensa

En Guanaja y Roatán muchas viviendas sufrieron la furia del mar.
Las autoridades habilitaron la escuela Guía Técnica Naciones Unidas, ubicada en el casco urbano de este municipio para atender a los albergados.

Los cuerpos de primera respuesta tanto de la costa como en el sector insular se mantenían en alerta ante un escenario anunciado con mayores precipitaciones y ventarrones que dejará la cola de este huracán en las próximos dos días.

“Hasta ahora (anoche) la situación es la misma, no ha variado nada; en el sector insular solo el cambio climatológico hemos tenido. Ya en los departamentos de Gracias a Dios y Colón no hay novedades que lamentar”, explicó Florentino Martínez, jefe del centro de operaciones de Copeco en esta región.

Vientos entre los 45 a 60 kilómetros por hora empezaron azotar la tarde de ayer a las Islas de Guanaja, Roatán y Utila en Islas de la Bahía, así como en los municipios de Puerto Lempira y Villeda Morales en Gracias a Dios.

Esta fuerza provocó una gran alteración del mar, que golpeó e inundó a muchas casas y muros de propiedades en la zona insular.

“Por lo que pedimos a la población que no se confíe, porque en sí no es el fenómeno lo que uno está esperando. Las mayores precipitaciones todavía hacen falta, aunque llueva hoy (ayer); mañana (jueves) será mas fuerte”, anunció Martínez.

Una vigilancia permanente de los niveles de los ríos y quebradas se mantenía anoche. “Se han activado todos los planes debido a que aun no ha ingresado el fenómeno completo, ya que se espera que las precipitaciones sean mayores en horas de la noche (ayer)”, indicó Martínez.

Foto: La Prensa



Efectos

En Roatán, adonde se espera que este mal tiempo impacte con mayor fuerza, la actividad marítima y aeroportuaria se paralizó desde la tarde del pasado martes, aunque las lluvias y vientos empezaron a progresar desde la tarde de ayer.

En esta zona insular, hasta anoche se reportaba la evacuación de unas nueve personas que viven en casas a orillas de la playa en los sectores de Coxen Hole y French Harbour. Se espera que hoy se reactiven al menos los vuelos.

“Estas personas están albergadas en el Instituto José Santos Guardiola y en el Intituto Merino, decidieron salirse debido a que sus casas están a orillas de la playa. Hemos atendido también la caída de árboles en algunos puntos de Roatán, eso es lo más fuerte que hemos tenido. Seguimos monitoreando el oleaje, ya que se encuentra muy fuerte”, informó Asley Nolasco, miembro del Cuerpo de Bomberos de esta zona insular.

También en Guanaja, unas 80 personas fueron evacuadas de manera preventiva ante la amenaza de este mal tiempo.

Foto: La Prensa



En Iriona, Colón, los fuertes vientos y las descargas eléctricas se intensificaron desde la noche del pasado martes, sin causar daños a infraestructura. Los pescadores artesanales tuvieron que amarrar a orillas de la playa sus embarcaciones para que el mar no se las llevara debido a la agitada marea que azotó las costas de este municipio. En el municipio costero de Balfate, las crecidas de los ríos y quebradas interrumpieron por varias horas el paso vehicular. Uno de los puntos más afectados fue el vado del río Coco, adonde los vehículos y autobuses tuvieron que esperar que bajara el caudal para poder cruzar.

Lo mismo sucedió en el municipio de Santa Fe, de Colón.

Rodrigo Ávila, subcomisionado departamental de Copeco en Gracias a Dios, informó vía telefono a LA PRENSA, que hasta ayer en toda la región, los niveles de los ríos se mantenían confiables. El huracán Earl hasta ayer en la noche había dejado un promedio de unos 25 milímetros de agua.